viernes, 6 de octubre de 2006

Crear un blog es como tener un hijo

Crear un blog debe ser como tener un hijo. Lo primero, debes sopesar las ventajas y los incovenientes, lo bueno y lo malo. Sobre todo, debes tener una razón. Debes estar convencido de que el esfuerzo merecerá la pena y, por encima de todo, sabrás cómo hacer que crezca, que madure, que se convierta en algo que ya tú mismo no podrás controlar. Crear un blog y tener un hijo sirve para lo mismo: aprender y disfrutar viendo cómo los demás aprenden.

Yo no tengo hijos. Antes de tenerlos, crearé un blog.

Para luego saber cuán difícil será procrear. Tal vez cuando vea crecer a mi blog, madurar, que fracase o que se sumerja en las mieles del éxito... Tal vez entonces decida que merece la pena tener un hijo como mereció la pena crear un blog. Tal vez.

O tal vez no.

Hay padres que, al nacer el niño, buscan parecidos con familiares e incluso amigos para ponerle el nombre y marcarle de por vida.

Al crear este blog, le he buscado un parecido con algo que conozca. Y lo he encontrado: se parecerá a los pedazos de mi vida, a los trozos de mi existencia, lo que me rodea y lo que soy yo, los mordiscos de la realidad: reality bites.

Pero fui al registro civil y no me dejaron porque ya estaba elegido por otro usuario de blogger. Oooooh.

Y he decidido jugar con las palabras, algo que llevo haciendo desde que era niño, cuando empecé a escribir cuentos que leía a las visitas. Los mordiscos de realidad se han convertido en un BIT DE REALIDAD: reality bit.

El niño ha pesado 21 KB en word. A ver cómo se me cría.

2 comentarios:

3'14 dijo...

Tu comentario en mi blog me ha traído a echarle un vistazo al tuyo. Quid pro quo, una manera de darse a conocer y "captar" lectores. Veo que tienes entre manos un blog neonato, te deseo suerte. Pero sobretodo, que lo pases bien posteando, colgando en él lo que te plazca, sin censuras ni pensando en quienes te leerán. Ten por seguro que si haces lo que realmente sientes aquellos que te sigan lo harán por tu forma de ser. Uff... parece el consejo de una abuela, no es mi intención.
Por cierto, un hijo, tengo uno, no viene como un libro en blanco. trae consigo su propia personalidad, que, con ayuda de sus padres podrá desarrollar. Creo que de lo que se trata, nuestra función paterna, no es otra cosa que ofrecer las herramientas necesarias para que sepan desenvolverse en la vida. Pero me estoy extendiendo y esto sería un buen tema para una entrada ;)
Voy a leerte lo publicado hasta la fecha.
Saludos!

Unknown dijo...

Que gúevos tienes. Yo no me hubiese atrevido. Hay leyes no escritas que se supone que hay que respetar, como es percibir necesidades de los otros y contestar según lo que se espera. Ole por tu rebeldia.