Qué, aún tenéis alguna duda de a qué novela me refiero?
Lo primero, quiero agradecer vuestros comentarios en el post sobre el juego, me he reido mucho, tenéis una imaginación... Y un tirón de orejas a todos los que dicen que es Harry Potter. Haced caso a Vulcano lover, si dije que es más difícil de lo que parece es porque hay gato encerrado...
Por cierto, sí, estoy mejor. Abad tiene razón, estoy juguetón, y eso significa que ya no duele. Hace unas semanas no me apetecería reír, ni jugar, ni siquiera respirar...
Ahí va la solución al acertijo:
No, el protagonista no es Harry Potter, ni estudia en el colegio Hogwarts, ni está criado por sus desagradables tíos, ni es acosado por lord Voldemort. Sin embargo, los puntos coincidentes son tan numerosos que resulta incluso sospechoso. Como tampoco he seguido la trayectoria de J.K. Rowling, no sé si ella ha reconocido influencias de esta novela y de la saga. Lo que sé es que las peripecias de Potter concuerdan a veces de forma preocupante con el devenir de este otro chico (que, todo sea dicho, es mucho más interesante y está mejor descrito que aquél). Aunque entre ambos personajes medien 30 años literarios, el parecido es asombroso.
La novela de la que hablé el miércoles es Un mago de Terramar, que forma parte de una saga que, bajo el nombre de Historias de Terramar (publicada recientemente en un solo volumen por Minotauro), incluye cinco entregas sobre este muchacho y sus aventuras en un extraño mundo rodeado de agua. La autora es Ursula K. Le Guin, una de las escritoras de ciencia ficción y fantasía más importantes del siglo XX, aunque no lo creáis porque no prolifera en los medios de comunicación.
Ursula K. Le Guin, en una foto reciente.
Esta primera novela se escribió en 1968 y se publicó por primera vez en España a principios de los años 80, y se considera una saga a la altura de El señor de los anillos. Yo, que he leído ambas, os puedo asegurar que es cierto. Es otro tipo de literatura fantástica, más poética, más introspectiva, y menos bélica que la de Tolkien, pero al menos igual de interesante. En 2001 se publicó la última entrega de esta pentalogía, compuesta por los siguientes títulos: Un mago de Terramar, Las tumbas de Atuán, La costa más lejana, Tehanu y En el otro viento.
El protagonista se llama Ged, pero todos le llaman Gavilán, entre otras cosas porque el verdadero nombre de un hechicero sirve a los enemigos para dominarlo más fácilmente, así que todos utilizan apelativos más terrenales para curarse en salud. Su madre muere a los pocos meses de dar a luz, y su padre está demasiado ocupado en sus labores como para educarle, así que el niño empieza a tontear con la magia a través de una bruja que tiene una fama regulera por esos andurriales.
De repente, una visita le cambia la vida: el hechicero Ogión se lo lleva para enseñarle los secretos de la magia, pero más que enseñarle, lo desconcierta, y el pequeño decide marcharse a la isla de Roke, sede de la escuela de magos más importante de Terramar. Allí conoce al que será su mejor amigo, Algarrobo, y su peor enemigo, Jaspe, que hasta el momento había sido el ojito derecho de todos. Los demás alumnos saben que Gavilán será alguien grande en el mundo mágico porque se rumorea que nació para dominar a todos los demás.
Incluso el Archimago, que ejerce de director de la escuela, protege a Gavilán del exterior y es consciente de que tiene entre sus manos un diamante en bruto. En uno de los encontronazos entre Ged y Jaspe, se produce un cruce de hechizos, en el que Ged invoca a una antigua princesa de Terramar, pero con la invocación llega también una sombra poderosa que intentará adueñarse del cuerpo y el alma del muchacho. Como consecuencia de esta lucha entre el chico y la sombra, Ged lucirá a partir de ahora una cicatriz en su rostro.
A partir de ese combate entre fuerzas terrenales y telúricas, las aventuras de Ged se encauzan para buscar y luchar contra esa sombra, que lo acosa y debilita con el objetivo de conseguir sus propósitos, que no os voy a contar porque si no os descubriría el final. Eso sí, hay también dragones, palacios encantados, piedras que ofrecen la inmortalidad y que son más peligrosas de lo que parecen, mujeres que intentan destruir a Ged con sus cantos de sirenas...
En fin, que quien haya leído alguna novela de Potter se dará cuenta del asombroso parecido con el argumento, en el que hay personajes y situaciones que se repiten como si fueran dos versiones de un mismo cuento infantil. Demasiada coincidencia, ¿no creéis?
Edición completa de las novelas de Terramar.
A los que han devorado a Harry Potter, les recomiendo que lean la saga de Terramar para que descubran a otro mago atormentado por su pasado, bastante más humano y cercano que el de Hogwarts. No les defraudará y comprobarán que todo está inventado, a pesar de la fiebre que ha desatado en los últimos años el fenómeno del niño mago.
Y a los que no pueden con las andanzas de Potter, les aconsejo aún más fervientemente que lean a Le Guin, principalmente porque esta saga la componen buenas novelas, cosa que no sé si decir sobre Rowling. El carácter lírico, los personajes sólidamente construidos y un mundo inventado basado en la relación entre el agua y la tierra son elementos que juegan a su favor.
Y para los que quieran saber más sobre el universo de Terramar, ahí van tres páginas que ahondan en él:
Ursula K. Le Guin en Wikipedia
Página oficial de la escritora (en inglés)
Página española sobre la escritora